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Primitiva Bueno, la Arqueología y las mujeres

He elegido hablar sobre Primitiva Bueno Ramírez porque, como historiadora y arqueóloga, he podido experimentar de primera mano los desafíos y logros que enfrenta una mujer en este campo. La Arqueología es una disciplina que, durante mucho tiempo, ha estado dominada por la presencia masculina. Sin embargo, mujeres como Primitiva Bueno han demostrado que el estudio del pasado no tiene género, y que su contribución al conocimiento de las culturas prehistóricas es de gran valor. Este ensayo ofrece una visión general sobre la trayectoria de esta destacada arqueóloga española, con especial énfasis en su papel como pionera en la normalización de la equidad de género en la ciencia.

Biografía de Primitiva Bueno Ramírez

Primitiva Bueno nació en España en 1958. Su pasión por la Historia y el estudio de las civilizaciones antiguas le condujo a estudiar Geografía e Historia en la Universidad Complutense de Madrid, donde se doctoró en 1986. A lo largo de su carrera profesional ha combinado el trabajo académico con la investigación de campo, destacando especialmente en el estudio de la prehistoria reciente, con un enfoque en las sociedades megalíticas de la Península Ibérica y de Europa occidental.

Uno de los aspectos más destacados y relevantes de su carrera ha sido su involucramiento en la Arqueología de la tecnología y el arte rupestre, destacando sus investigaciones sobre los monumentos funerarios megalíticos. Su trabajo ha sido fundamental para ampliar el conocimiento sobre las interacciones culturales en el Neolítico y la Edad del Bronce. Además, Bueno Ramírez ha desempeñado un papel clave como catedrática de Prehistoria en la Universidad de Alcalá, donde ha guiado y motivado a las nuevas generaciones de estudiantes de Arqueología, promoviendo, a su vez, una visión inclusiva en el estudio de la Arqueología.

Su importancia en la Arqueología

Primitiva Bueno Ramírez ha destacado en la Arqueología no solo por sus importantes investigaciones, sino también por abrir camino a otras mujeres en un campo tradicionalmente dominado por hombres. Ha trabajado incansablemente para promover la equidad de género en la Academia y en las Ciencias Sociales, donde las mujeres todavía se encuentran subrepresentadas en posiciones de poder y liderazgo. Su papel de líder de equipos de investigación de alto nivel ha roto con la imagen de la mujer siempre relegada a puestos más secundarios, hecho muy habitual en sus primeros años de carrera. Esto la convierte en un referente no solo para los profesionales de la Arqueología, sino también para todas aquellas mujeres que buscan igualdad en la ciencia.

Además, ha contribuido al análisis crítico de las narrativas tradicionales que han invisibilizado a la mujer prehistórica. Por ejemplo, los estudios sobre el arte rupestre y las construcciones megalíticas a menudo asumen que las sociedades antiguas estaban estrictamente divididas por género, con los hombres ocupando roles de liderazgo en la creación y uso de monumentos ceremoniales. Sin embargo, ella ha argumentado que las mujeres tuvieron un papel mucho más importante de lo que se ha reconocido con anterioridad, desafiando, de esta manera, las ideas preconcebidas sobre las sociedades del pasado.

El papel de la mujer en la Arqueología y la lucha por la equidad de género

El trabajo de esta insigne profesora ha iniciado una tendencia creciente, en la Arqueología contemporánea, que busca reevaluar la participación de las mujeres tanto en el pasado como en el presente. Aunque en la Arqueología, como en otras disciplinas académicas, han destacado principalmente figuras masculinas, hoy, gracias a figuras como la profesora Bueno Ramírez, cada vez más mujeres están alcanzando posiciones de liderazgo, rompiendo así el techo de cristal en el mundo académico, y con su trabajo se está transformando nuestra comprensión del pasado. El reconocimiento de la labor de las mujeres en esta ciencia va más allá de una cuestión de justicia histórica; es una oportunidad para enriquecer la disciplina arqueológica con nuevas perspectivas y metodologías que solo una comunidad verdaderamente diversa puede ofrecer.

Conclusión

Primitiva Bueno Ramírez ha demostrado, con su trabajo y compromiso, que la Arqueología es un campo donde las mujeres pueden y deben destacar. Su trayectoria no solo destaca por sus impresionantes contribuciones académicas y científicas, sino también por su papel en la normalización de la equidad de género. Su legado no se limita al estudio del pasado remoto, sino que también tiene un impacto en el presente y el futuro de la Arqueología, al inspirar a nuevas generaciones de mujeres a desafiar las barreras de género y a avanzar en su normalización.

 Fuentes